No hay instante 

más vacío que ese,

cuando empiezas a caminar 

para alejarte, y comprendes, 

que nadie va a tomar

tu mano para detenerte.

Echo de menos la felicidad que no llegamos a alcanzar nunca. Sabía a durazno.

Qué pena la de un casi.

Hay parasiempres que duran un ratito. Son como eternidades adolescentes.

Desperté queriendo un té, queriendo más luna y tener menos ansia, desperté queriendo tenerte a lado y quedarnos ahí, nomás siendo.

Si la distancia es tiempo, nosotros tenemos la eternidad.

Cuando algo se cierra tiene una manera peculiar de rendirse entero.

Todos tenemos alguien por quien lo intentamos todo, incluso alejarnos.

"Hay un lugar en el corazón que nunca será llenado, un espacio; lo sabremos más que nunca, hay un lugar en el corazón que nunca será llenado y esperaremos, y esperaremos en ese espacio."

Charles Bukowski

Me gustan los abrazos,  y quiero uno tuyo.

Había que llegar a tal punto en que se acaban las ganas. En que gana el hastío. En que ya no le crees a nadie, ni a ti mismo.

Déjame amarte despacio
a latidos intensos, con el corazón a cien
Con la respiración agitada
Suspiros que van y vienen
Déjame...

...Me gustan caminar escuchando música, escuchar una canción millones de veces, tomar café y té, platicar por horas y mas en la noche que es cuando hablo hasta por los codos, comer alimentos fríos, quitarme los zapatos y caminar descalza, leer las últimas 10 páginas del libro que leí por meses, recorrer las calles del centro histórico, viajar en metro, micro, avión, autobus da igual rodar, rodar y rodar, dibujar letras sobre servilletas, escribir sin hacerle caso a mi mano, oler la lluvia sobre la ciudad seca, dormirme de madrugada, reír y hacer reír a la gente, dar abrazos, chacharear, escuchar música, conocer lugares, ver películas, coleccionar libros, entrar a librerías de viejo, consultar a la Luna, caminar con el viento frío en mi cara, ir a museos, observar detalladamente, escuchar, guardar silencio, mirar por la ventanilla, usar bermudas, comer helado de café con chocolate, leer con la ventana abierta, hacer pucheros, tomar tepache de piña...etc. etc. etc...

Queremos ser felices y nos da mucho miedo querer, creer, dejarnos querer y que alguien crea en nosotros. Qué tontos.

Hay gente que espero siempre,
aunque tarde mucho,
aunque nunca llegue.