"Me justificaré diciendo
que no te quise lo suficiente,
que no me gustabas
lo suficiente,
que simplemente
no fuiste suficiente.
Me justificaré diciendo
que tus manos
no eran tan cálidas,
que tus labios
eran el par más triste,
que tu espalda,
tus manos, tu alma,
TU toda nunca
fuiste tan perfecta,
que mentí.
Diré que nunca fuí
lo suficientemente
fuerte para ti.
Diré que realmente
tu cabello nunca
viajó de norte a sur,
que te equivocabas
en fechas importantes,
que no sabías envolver
regalos de cumpleaños,
ni cocinar en
días feriados,
que no.
Diré que sonreías
sin gusto,
sin gracia,
sin pasión,
sin adentros,
que verdaderamente
no sonreías.
Diré que quien
dió el primer paso
fuiste tú.
Me justificaré diciendo
que se me salieron las ganas,
que no pude enmudecerlas,
amputarlas,
destrozarlas,
ignorarlas.
Diré que quien acabo
fui yo,
que quien se fue
fui yo,
que tu hablas con la verdad.
Mas siempre escuche sin cesar:
Tú sí la querías.
Entonces repetiré
que realmente
no te quise lo suficiente.
Y nadie me creerá
porque hay ojeras que no
engañan,
que no mienten,
que no se alborotan
ni siquiera un poco.
Me justificaré diciendo
que no pude dormir
a causa
de un dolor
que no falta,
qué pensarán de mí
si les digo
que traía
deshidratada el alma.
Porque las historias de amor
nunca son como las cuentan,
son peores."
que no te quise lo suficiente,
que no me gustabas
lo suficiente,
que simplemente
no fuiste suficiente.
Me justificaré diciendo
que tus manos
no eran tan cálidas,
que tus labios
eran el par más triste,
que tu espalda,
tus manos, tu alma,
TU toda nunca
fuiste tan perfecta,
que mentí.
Diré que nunca fuí
lo suficientemente
fuerte para ti.
Diré que realmente
tu cabello nunca
viajó de norte a sur,
que te equivocabas
en fechas importantes,
que no sabías envolver
regalos de cumpleaños,
ni cocinar en
días feriados,
que no.
Diré que sonreías
sin gusto,
sin gracia,
sin pasión,
sin adentros,
que verdaderamente
no sonreías.
Diré que quien
dió el primer paso
fuiste tú.
Me justificaré diciendo
que se me salieron las ganas,
que no pude enmudecerlas,
amputarlas,
destrozarlas,
ignorarlas.
Diré que quien acabo
fui yo,
que quien se fue
fui yo,
que tu hablas con la verdad.
Mas siempre escuche sin cesar:
Tú sí la querías.
Entonces repetiré
que realmente
no te quise lo suficiente.
Y nadie me creerá
porque hay ojeras que no
engañan,
que no mienten,
que no se alborotan
ni siquiera un poco.
Me justificaré diciendo
que no pude dormir
a causa
de un dolor
que no falta,
qué pensarán de mí
si les digo
que traía
deshidratada el alma.
Porque las historias de amor
nunca son como las cuentan,
son peores."
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