Te dejo la noche abierta y un par de estrellas encendidas.

Que cuando cierres los ojos encuentres mucha calma en tu almohada.

Que cuando cierres los ojos sepas elegir qué dejar dentro de ti; que sea lo bueno, lo que te hace bien.

Si algo te hace feliz, adelante. Solo tú sabes lo que quieres.

Hubo un tiempo cuando los campos, los bosques y los arroyos... La Tierra y cada vista cotidiana para mí parecía arropada con una luz celestial. La gloria y la frescura de un sueño. No es ahora como fue en el pasado. Vuelve donde sea que pueda, de noche o de día, las cosas que he visto, ya no puedo verlas. Pero hay un árbol, de muchos, uno. Un campo solitario que he contemplado. Ambos hablan de algo que se ha ido. El pensamiento a mis pies repite la misma historia. ¿A dónde huyó el resplandor visionario? ¿Dónde están ahora, la gloria y el sueño?.

A mí no me engañaron las apariencias, sino mis expectativas.

La paciencia del que espera, el coraje del que sabe hacerlo y la valentía del que manda al carajo al que lo deja esperando.

"Una vez vi a los Reyes Magos. No eran tres, eran dos y eran los mejores magos que vi en mi vida.

Se las arreglaban para que siempre hubiera algo en los zapatos, lo mínimo, lo que fuere. Aunque no hubiera nada, ellos lograban que haya lo que para nosotros era todo. El tercero nunca lo vi, pero seguro que lo dejaban cuidando los camellos. Nunca, nunca olvidaré a los dos reyes magos que vi.

Seguro que ustedes también los vieron y saben quiénes son y saben que son más magos que reyes.
Si dejaron de creer, si esta noche no ponen los zapatos, ni el pasto, ni el agua, acerquénse a sus reyes, dénles un beso en la frente (ustedes saben que los tienen cerca) y los que no los tienen con ustedes, sepan que desde un cielo hermoso siguen viajando para seguir entregando ilusiones y sonrisas...

Agradézcanle la herencia porque ahora muchos de ustedes se han convertido en reyes y en magos. Y lo mejor que pueden dejarles a sus hijos es esa magia que los convertirán en reyes y en magos…. Y tal vez, dentro de unos años, ustedes recibirán el beso en la frente y así será hasta el fin de los tiempos…

Feliz noche para los reyes de hoy, para los de ayer y los reyes del futuro, porque no hay mejor reino que el mágico ni mejores reyes que ustedes…"

Optar por lo fácil, acomodarse en lo tibio, evitar los sobresaltos, huir de lo distinto, disimular los latidos.
Tan parecido a no vivir.