15.10.12

"Admiro la paciencia con la que un gato lame sus heridas, qué daría yo por hacerlo igual conmigo. ¿Cuándo aprendimos los humanos a cortarnos con cada uno de nuestros pedazos? Pareciera que gustamos de estar rotos, filosos, suplicantes; pareciera que buscamos manos que nos den calor cuando lo que verdaderamente necesitamos es un par de manos capaces de sostener, puras, un dolor ajeno, pesado, kilos de memorias mojadas, pesadas, una historia necia, pesada, y que esculpan siempre siempre, un camino para dos, liviano."

No hay comentarios.: